¿Tienen algo de malo los videojuegos?
CAPÍTULO 30
¿Tienen algo de malo los videojuegos?
“LOS videojuegos son lo máximo —dice Brian—. Puedes hacer cosas que nunca harías en la vida real sin meterte en problemas.” A Deborah también le gustan, aunque reconoce que “quitan mucho tiempo y pueden causar adicción”.
Hay quienes opinan que los videojuegos son tan solo un vistoso producto de la alta tecnología. Pero seguramente para ti sean más que eso. Además de combatir el aburrimiento y poner a prueba tus destrezas, algunos mejoran tus reflejos, e incluso te ayudan con las matemáticas y la lectura. Y si has probado el último que ha salido al mercado, también tendrás de qué conversar con tus compañeros, que probablemente no hablan de otra cosa.
Entre todos estos juegos, seguro que encuentras alguno divertido y, al mismo tiempo, apropiado para un cristiano. Eso sí, tienes que buscar con cuidado. ¿Sabes por qué?
El lado oscuro
Desgraciadamente, no todos los videojuegos son inofensivos. Muchos de ellos promueven abiertamente lo que la Biblia llama “obras de la carne”, es decir, prácticas que Dios condena (Gálatas 5:19-21).
Según Adrián, de 18 años, en uno de los juegos más populares hay “peleas de pandilleros, drogas, palabrotas, además de escenas de sexo, violencia extrema y muchísima sangre”. En otros se presenta el espiritismo como algo muy bueno. Y cada nuevo juego es más crudo y violento que el anterior. Muchos pueden jugarse en línea a través de Internet, lo que le da a este tipo de entretenimiento una
dimensión totalmente nueva. “Desde tu propia computadora puedes competir con personas del otro lado del mundo”, señala James, de 19 años.Los juegos de rol en línea también están muy de moda. En estos, cada jugador crea un personaje (o avatar), que puede ser un ser humano, un animal o una combinación de ambos. Miles de avatares viven en un mundo virtual donde hay todo lo que uno pudiera encontrar en la vida real: casas, automóviles, tiendas, discotecas... y hasta burdeles. Además, los jugadores pueden enviarse mensajes instantáneos mientras sus personajes interactúan.
En estos mundos virtuales hay mafiosos, prostitutas, extorsionistas, falsificadores, asesinos y otros personajes sin escrúpulos. Los jugadores hacen cosas que nunca harían en la vida real. Con tan solo unos clics, un jugador puede ordenarle a su personaje que tenga relaciones sexuales, a la vez que intercambia mensajes eróticos con el otro jugador. Algunos incluso hacen que sus avatares realicen actos sexuales con otros avatares con aspecto de niño. No es de extrañar que haya quienes pongan el grito en el cielo al ver cómo hay gente capaz de convertir ese tipo de perversiones en un simple juego.
Sí importa lo que eliges
Los que se entretienen con estos videojuegos llenos de violencia e imágenes de sexo tal vez digan que son solo juegos, que no causan ningún daño. Pero no te dejes engañar; eso no es cierto.
Proverbios 20:11). ¿Crees que Jehová te consideraría una persona pura y recta si juegas con este tipo de videojuegos? Además, hay muchos estudios que demuestran que el entretenimiento violento vuelve más agresivas a las personas. De hecho, algunos especialistas aseguran que los videojuegos, como son interactivos, influyen más que la televisión.
La Biblia dice: “Hasta por sus [acciones] el muchacho se da a conocer en cuanto a si su actividad es pura y recta” (Míralo de esta forma: jugar con videojuegos violentos e inmorales es como exponerse a residuos radiactivos. Puede que al principio no veas los efectos, pero tarde o temprano te darás cuenta del daño que te están haciendo. La exposición a altas dosis de radiación puede destruir el revestimiento del tubo digestivo y hacer que las bacterias del intestino invadan la corriente sanguínea y causen una grave infección. De igual manera, la exposición a una gran cantidad de escenas eróticas y violentas puede confundir tu “sentido moral” (tu noción de lo que está bien y lo que está mal) y hacer que los malos deseos Efesios 4:19; Gálatas 6:7, 8).
invadan tu mente y dominen tu manera de actuar (Cómo escoger los videojuegos
Suponiendo que tus padres te permitan jugar con videojuegos, ¿cómo puedes saber cuáles seleccionar y cuánto tiempo dedicarles? Será útil que te hagas las siguientes preguntas:
“¿Qué pensará Jehová de mí?” Salmo 11:5 dice: “Jehová mismo examina al justo así como al inicuo [o malvado], y Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia”. Además, la Biblia es muy clara cuando habla de las prácticas espiritistas, pues dice: “Todo el que hace estas cosas es [alguien] detestable a Jehová” (Deuteronomio 18:10-12). Así pues, si quieres ser amigo de Dios, sigue el consejo de Salmo 97:10: “Odien lo que es malo”.
1 Corintios 6:18). Los juegos que te exponen a imágenes o conversaciones eróticas no te ayudarán a concentrarte en cosas justas, castas ni virtuosas (Filipenses 4:8).
“¿Influirá ese juego en mi forma de pensar?” Pregúntate, por ejemplo: “Si juego con este videojuego, ¿se me hará más fácil huir de la inmoralidad sexual?” (“¿Cuánto tiempo le dedicaré?” Hasta el juego más inocente puede consumir muchísimas horas. Por eso sería bueno que anotaras cuánto tiempo pasas jugando. Así sabrás si estás sacrificando cosas más importantes y si debes reordenar tus prioridades (Efesios 5:16).
Por supuesto, la Biblia no dice que tienes que pasarte la vida estudiando o ayudando con las tareas de la casa. Más bien, nos recuerda que hay “tiempo de reír” y “tiempo de dar saltos” (Eclesiastés 3:4). En este pasaje, la expresión “dar saltos” abarca tanto jugar como realizar actividades físicas. Por eso, en vez de pasar las horas sentado frente a una pantalla, ¿por qué no dedicas parte de tu tiempo libre a juegos que requieran ejercicio físico?
Elige con cuidado
No hay duda de que los videojuegos pueden ser entretenidos, sobre todo si eres muy hábil jugando. Pero esa es precisamente la razón por la que debes tener más cuidado. ¿Por qué decimos esto? Piensa en lo siguiente: ¿Cuál es la materia escolar que te resulta más fácil? ¿Verdad que casi siempre es la que más te gusta? Lo cierto es que cuanto más te entusiasma una asignatura, más grabado se te queda lo que aprendes. Pues ahora pregúntate: “¿Cuál es mi videojuego favorito? ¿Y qué me está enseñando sobre cuestiones morales?”.
Así que infórmate bien y no elijas un juego solamente porque les guste a tus compañeros. Toma tu propia decisión teniendo siempre en cuenta este consejo bíblico: “Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor” (Efesios 5:10).
Es normal que te guste la música, pero ¿se ha convertido en lo más importante de tu vida?
TEXTO BÍBLICO CLAVE
“Odien lo que es malo.” (Salmo 97:10)
UNA SUGERENCIA
Antes de ponerte a jugar, anota en un papel de qué trata el videojuego y qué tienes que hacer para ganar. Compara lo que has escrito con los principios bíblicos mencionados en este capítulo. Así podrás tomar una buena decisión.
¿SABÍAS ESTO?
En el año 2006 se abrió en Ámsterdam (Países Bajos) la primera clínica de rehabilitación para adictos a los juegos en línea.
¡MANOS A LA OBRA!
Si un amigo me invita a jugar con un videojuego violento o inmoral, le voy a decir... ․․․․․
Este es el tiempo máximo que voy a jugar a la semana: ․․․․․ Y esto es lo que voy a hacer para no pasarme del límite: ․․․․․
¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․
Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?
● ¿Qué efecto tienen los videojuegos en lo que piensas y en lo que sientes?
● ¿Por qué es importante tomar en cuenta las normas morales de Jehová antes de elegir un juego?
● Si tuvieras un hermano menor adicto a un videojuego que sabes que tiene efectos perjudiciales, ¿cómo lo ayudarías?
[Comentario de la página 249]
“Muchos videojuegos hacen que te acostumbres a las palabrotas, la violencia y la inmoralidad. Terminas aceptando estas y también otras cosas malas. Hay que tener mucho cuidado con los juegos que uno elige.” (Amy)
[Ilustración de la página 250]
Jugar con videojuegos violentos o inmorales es como exponerse a residuos radiactivos. Puede que al principio no veas los efectos, pero tarde o temprano te darás cuenta del daño que te están haciendo