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Un oriental en el Imperio romano

Un oriental en el Imperio romano

Un oriental en el Imperio romano

¿QUÉ hacía dos mil años atrás un hombre de ascendencia asiática en el corazón del Imperio romano? Ese fue el interrogante que surgió a raíz de un asombroso hallazgo realizado en 2009 en el sur de Italia.

En Vagnari, una localidad ubicada a 60 kilómetros (40 millas) al oeste de Bari, se desenterraron 75 osamentas humanas en la excavación de un antiguo cementerio romano. Las pruebas indicaron que la mayoría pertenecía a personas nacidas en los alrededores. Sin embargo, el análisis del ADN mitocondrial de uno de los esqueletos arrojó un resultado sorprendente: sus antepasados por el lado materno procedían del Lejano Oriente. * Se calcula que este hombre vivió entre los siglos primero y segundo de nuestra era. “Es posible que esta sea la primera vez que se descubre en el Imperio romano el esqueleto de alguien de ascendencia oriental”, indicó cierto artículo periodístico. Pero ¿quién era esta persona?

El mismo artículo señala: “Sería tentador atribuir este hallazgo a la relación que había entre Roma y China debido al comercio de la seda”. No obstante, se cree que dicho comercio se llevaba a cabo a través de intermediarios y que nadie recorría los 8.000 kilómetros (5.000 millas) que separan China de Italia.

Ahora bien, el lugar donde se hallaron los huesos nos da una pista acerca de quién era este hombre. El yacimiento de Vagnari se encuentra en tierras que pertenecían al emperador. Los trabajadores, en su mayoría esclavos, se dedicaban a la fundición de hierro y la producción de losas de barro. Es muy probable que el oriental fuera uno de ellos. De hecho, por lo que se encontró en su tumba —nada más que una simple vasija— y por haber estado enterrado bajo los restos de otra persona, se deduce que era de condición humilde.

¿Qué importancia tiene este hallazgo? La Biblia nos dice que tras el Pentecostés del año 33 de nuestra era, los extranjeros que visitaron Jerusalén llevaron a sus tierras de origen el mensaje de Cristo (Hechos 2:1-12, 37-41). Pero ¿hasta dónde llegó ese mensaje? Para saberlo hay que determinar cuán lejos viajaba la gente de aquel entonces. Como mínimo, este descubrimiento nos revela que algunos orientales se desplazaron hasta el Mediterráneo. *

[Notas]

^ párr. 3 El análisis del ADN mitocondrial no proporciona ninguna información sobre la ascendencia paterna.

^ párr. 6 También hay pruebas de que los occidentales viajaron al Oriente. Consulte el artículo “¿Habrán llegado los primeros cristianos al Lejano Oriente?”, que se publicó en La Atalaya del 1 de enero de 2009.

[Mapa de la página 29]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

ROMA

Vagnari

Mar Mediterráneo

ASIA ORIENTAL

OCÉANO PACÍFICO

[Ilustración de la página 29]

RESTOS DE UN HOMBRE DE ASIA ORIENTAL HALLADOS EN UN ANTIGUO CEMENTERIO ROMANO

[Reconocimiento]

© Su concessione del Ministero per i Beni e le Attività Culturali - Direzione Regionale per i Beni Culturali e Paesaggistici della Puglia - Soprintendenza per i Beni Archeologici della Puglia