El 26 de septiembre de 2024, el huracán Helene, de categoría 4, llegó a la costa del Golfo y tocó tierra en Florida (Estados Unidos). Este devastador huracán trajo lluvias torrenciales y ráfagas de viento de hasta 225 kilómetros por hora (140 millas por hora). El 27 de septiembre avanzó hasta Georgia con fuertes vientos de más de 95 kilómetros por hora (59 millas por hora). Al día siguiente, se dirigió al norte hacia Carolina del Sur, donde produjo al menos tres tornados. En su camino a Carolina del Norte causó fuertes lluvias. Cayeron más de 90 centímetros (35 pulgadas) de lluvia en varias ciudades de la zona, lo que equivale a 900 litros por metro cuadrado.

Los fuertes vientos, lluvias y extensas inundaciones causados por el huracán Helene destrozaron casas, negocios y carreteras. Más de un millón de personas siguen sin electricidad y por lo menos 180 perdieron la vida.

• Lamentablemente, 3 de nuestros hermanos perdieron la vida.

• 7 hermanos sufrieron heridas leves.

• 1.606 publicadores tuvieron que abandonar sus hogares.

• 29 casas quedaron destruidas.

• 236 casas sufrieron daños graves.

• 779 casas sufrieron daños leves.

• 1 Salón del Reino sufrió daños graves.

• 19 Salones del Reino sufrieron daños leves.

• Los superintendentes de circuito y los ancianos están consolando con la Biblia a quienes viven en esa zona y ayudándolos a conseguir lo que necesiten.

• Se formaron 2 Comités de Socorro para organizar toda la ayuda.

Nos da mucha tristeza que se hayan perdido vidas por este huracán tan destructivo. Sin embargo, esta promesa de Jehová para el futuro nos consuela y nos da paz: “El que me escucha vivirá seguro, el terror a la calamidad no le robará la paz” (Proverbios 1:33).